Para lograr economía de combustible la tendencia global apunta hacia viscosidades más bajas, dando películas de aceite más delgadas, y por lo tanto haciendo que los motores trabajen con bajos coeficientes de fricción, cerca del rango de lubricación límite.

El principal objetivo es conseguir ahorro de combustible sin sacrificar durabilidad, por lo que el efecto de una película más fina de aceite se deberá compensar con nuevas y mejoradas tecnologías de aditivos.

El concepto de economía de combustible se aplica tanto en lubricantes de motor como industriales, por ejemplo en aplicaciones hidráulicas.

En lubricantes de motor, los nuevos estándares PC-11 en servicio pesado (camiones, buses, etc.) prevén viscosidades de 5W-30, mientras que en servicio liviano los estándares ILSAC GF-6 prevén viscosidades de 0W-16 y menores. A su vez, ambas categorías PC-11 e ILSAC GF-6 mantendrán las viscosidades actuales, compatibles con los vehículos anteriores a estas tecnologías, por ejemplo 15W-40 en servicio pesado.

Atentamente,
Centro Técnico

¿SABIAS QUE?

Shell trabaja de cerca en la definición de las nuevas especificaciones liderando el comité de desarrollo. Se espera su implementación en el mercado de USA para Q4 2016/ Q1 2017.